29.3.11

Y morir

Siempre estuve allí descansando,
esperando al tiempo,
aguardando a que el viento sople
la canción más hermosa,
para poder ir,
de una vez y para siempre,
convencido a tu ventana,
para tararearte la melodía,
y susurrarte al oído,
la más linda poesía,
y morir,
feliz,
apoyado sobre tu pecho.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario