Y cuando ...

Y cuando se tocaron, renacieron.
Las palabras se fueron al viento en forma de eco, y acompañaron a la soledad que posaba en una estrella.
Y cuando se miraron, parieron ternura.
Los abrazos quedaron callados y atados a la cama, dando lugar al silencio.
Todos los sentidos se neutralizaron y se convirtieron en uno sólo.
Único sentido.
Todos los besos desplazaron al orgullo, dando lugar a un beso más, y asi otro.
Único beso.
Y cuando se despidieron, reencarnaron.
El saludo se hizo compañero de los recuerdos, dando lugar a la sonrisa.
Y cuando no se vieron más, soñaron.
Imaginaron un lugar único, lleno de añicos de esperanza y de ritmos autóctonos.