Knout ...

La distancia creo que ya es abrumadora.
Y la cercania se extraña.
En las veredas están tus pasos, y yo los paso por arriba.
Sin rosarlos ni siquiera.
Como para que tus huellas no se borren.
Se acercan otros paso, de zapatos que conoci antes que los tuyos.
Y ¿Qué es lo que hago?, ¿Qué es lo que tengo que hacer?.
Por el momento no lo se.
Pero el primer paso ya lo di mal, ó bien, no lo se.
Es que puse al mando de la desicion a mi orgullo.
Y la verdad: me arrepiento, y al mismo tiempo sé que hice bien.
El muy maldito no me da respiro.
Es más, me ata a las cuerdas, y Yo, caido por knout frente a mi orgullo, nose si tirar la toalla ó cagarlo a piñas, a él, el Sr. Orgullo Mio.
Él se la está buscando, por privarme de ambos pares de zapatos.
Y cuando caiga él ó yo vencido, me veré en otra pregunta.
Encerrado dentro de lo que deberé hacer.
Existen varias opciones, pero la mas clara es una.
Es la incógnita de si deberé tomar la ruta para el Norte ó para el Sur.
Otra opción es tomarme varios vasos de alcohol, y, ahogado, olvidarme por un rato de todo, más que nada de esos ambos pares de zapatos que me hacen tan bien, y que tambien me hacen mierda ...