Te invito

Cielo, te invito a que compartamos tus amaneceres.
Cuando el sol sale e ilumina al rio, mis ojos se llenan de vida.
Cielo, comparti tus lagrimas, tus llantos; en forma de lluvia refresca la triste espera de la luna.
No grites, no truenes. Hay gente a la que le molesta.
Vida, dame vida para sobrevivir a vos misma.
Muerte, conta hasta cien que me ire a buscar un buen escondite; tus ojos me tientan pero seguire buscando.
Quizas me esconda en una nube.
Ó quizas me esconda debajo de tu cama, entre todas esas cartas de sueños perdidos que una vez rompiste.
Tiempo, dame tiempo para disfrutarte; cada dia pasas mas rapido, dejando huellas imborrables.
Futuro, dame paz para imaginarte, para tenerte y para criarte.
Mente, dame memoria para no olvidar estos escritos, y dame locura para poder entenderlos una vez que me retire.
Cuerpo, dame pulso para poder seguir escribiendo; dame vista para poder parirlos.
Y vida, dame vida, mil años mas.
No en forma de persona, sino en forma de algun cuento ó de algun poema; en forma de un ritmo ó mejor aún en forma de una cancion.
De esas canciones que nadie escucha.
Pero que estan y que perduran siempre en uno.

Esa cancion, mi cancion, siempre sonará en mi barrio...